Alguien debería decirle a este señor que hay que saber cuando llega el momento de retirarse, de dar un paso atrás y desaparecer de escena de un modo más o menos digno, en lugar de intentar perpetuarse cuando se ha fracasado tan estrepitosamente.
Si nos atenemos a un pasado reciente, sin remontarnos a los tiempos de Felipe González, el Sr. Rubalcaba ha sido uno de los hombres fuertes en el gobierno del Sr. Zapatero. En su haber habría que anotar sin duda su firmeza en la lucha antiterrorista, y en su debe, el haber sido parte integrante e importante de esa política del gobierno del PSOE que nos ha conducido a la situación tan catastrófica por la que atraviesa este país. Porque no nos engañemos, la crisis es a nivel mundial no cabe duda, pero en ningún país de nuestro entorno se han alcanzado las cifras de paro que tenemos en España.
Y el Sr. Rubalcaba, le guste o no, ha sido parte importante de ese desastre, por mucho que cuando de la noche a la mañana se convirtió en candidato a la presidencia del gobierno (en un ejercicio lamentable de dictadura interna por parte de su partido) intentara abandonar el barco del Sr. Zapatero, renegar del gobierno y pretender convertirse en alternativa posible. Lo cual, dicho sea de paso, tampoco dice mucho en su favor, pues fue algo parecido al sálvese quien pueda.
Después, cuando en precampaña y campaña aparecía una y otra vez en televisión, intentando ofrecer una alternativa al más que previsible triunfo del PP, y pretendiendo hacernos creer que él tenía fórmulas para sacar a nuestro país de la crisis, yo me preguntaba si de verdad, él mismo, creía poder tener alguna posibilidad. Y claro, le puso en bandeja a sus adversarios políticos la pregunta del millón, si de verdad tenía esas fórmulas ¿por qué no las puso en marcha mientras estuvo en el gobierno en lugar de seguir ciegamente al líder (algo que por desgracia es norma habitual en los dos principales partidos de este país)? ¿Por qué no se las ofreció al Sr. Zapatero en lugar de guardárselas para su campaña como si de la panacéa universal se tratase? Ese sí hubiera podido ser un buen servicio hacia su país.
Después llegó el más que anunciado desastre electoral, el mayor del PSOE en la historia de nuestra democracia, y todo ello a pesar de que en este país funciona mucho el "votofanatismo", una gran parte del electorado vota siempre al mismo partido, se presente quien se presente y lo hayan hecho bien o mal. De no ser así, a saber hasta donde hubiera llegado la debacle socialista.
Y ahora anuncia con toda tranquilidad su candidatura a la secretaría general del PSOE, y no sólo eso, sino que buena parte de la cúpula socialista declara que sin duda es el mejor candidato posible.
No acierto a discernir si se trata de un afán desmesurado por aferrarse al puesto, o simple ceguera política. Sr. Rubalcaba y compañía, lo que necesitan los socialistas de este país, incluso los fanáticos, son caras nuevas, jóvenes, con ideas nuevas, con ganas, que les hagan olvidar a sus votantes lo que ha ocurrido en estos dos últimos años y que les haga recuperar la ilusión. El PSOE necesita renacer de sus cenizas, y desde luego el modo de hacerlo no es con las mismas caras que han conducido al partido a la situación en la que hoy se encuentra.
P.D.: Aplíquese el cuento Sra. Chacón.
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