sábado, 20 de abril de 2013

Lo que hay que aguantar


“Los votantes del PP dejan de comer antes de dejar de pagar la hipoteca”.  Frase pronunciada por la Sra. Cospedal (perdón por lo de señora) esta semana, ¡y se queda tan pancha después de decir semejante sandez!
Mire usted, yo jamás he votado al PP, y jamás lo votaré, porque creo en la igualdad, en la justicia y en la decencia, valores todos ellos de los que ustedes, los de la gaviota, demuestran carecer por completo. Y hasta hoy he seguido pagando mi hipoteca puntualmente, y no lo digo atribuyéndome ningún mérito, como hace usted en esa desafortunada frase, la he pagado simplemente porque de momento mantengo mi puesto de trabajo, cosa que en este país empieza a ser un milagro, porque ustedes no sólo no han creado puestos de trabajo, sino que le han facilitado el despido a los empresarios poniéndoselo en bandeja de plata.
Mi poder adquisitivo sin embargo ha caído en picado en este último año, gracias a un puñado de leyes hechas por ustedes que sólo han servido para fomentar la desigualdad y el empobrecimiento de las clases medias de este país. Vergüenza debería darles, pero a estas alturas de la película dudo que conozcan el significado de esa palabra. Hoy, soy más pobre que hace un año.
Si estuviera afiliado al PP seguramente mi situación sería diferente, andaría por ahí cobrando algún sobresueldo en negro, beneficiándome de alguna privatización, pasando mis vacaciones con narcotraficantes o vistiendo trajes regalados a cambio de favores, en fin ese tipo de cosas a las que ustedes son tan aficionados. Sin embargo mi educación y mis valores me impiden pertenecer a una banda de mafiosos.
Como le decía antes Sra. Cospedal (uyyy otra vez se me ha escapado lo de señora, educado que es uno) hasta hoy he podido seguir pagando mi hipoteca, pero eso puede cambiar si perdiera mi puesto de trabajo, cosa que sería de lo más normal con las políticas que ustedes están aplicando.
Y si eso llegara a ocurrir, le aseguro que antes de que mi hijo llegara a pasar hambre haría lo que fuera, dejar de pagar la hipoteca, escraches delante de su puerta con mi hijo de la mano para que viera quien tiene la culpa de su presente y sobre todo de su futuro, o coger una escopeta, meterme en el congreso y no dejar títere con cabeza.
Sí, por supuesto que dejaría de pagarles a esos ladrones que son, junto con ustedes los políticos, los grandes culpables de esta crisis, y a los que además les estamos salvando el culo con nuestro propio dinero, a costa de nuestro sufrimiento y nuestro empobrecimiento, cosas que a usted, los de su partido y los de su gobierno, por no decir los de su calaña, no parece importarles en absoluto. Antes me preguntaba si tenían escrúpulos, ahora ya sé la respuesta.

sábado, 13 de abril de 2013

Ole tú


No suelo votar. No me considero ningún antisistema ni nada por el estilo, simplemente estoy tan asqueado y decepcionado de la clase política que pulula por este país, que desde que Julio Anguita pasó a un segundo plano prácticamente no he votado casi nunca.
Hace muy poco más de un año se celebraron las elecciones andaluzas. Todo hacía prever un triunfo de la derecha, lo que le valdría al Señor Arenas par alcanzar por fin su sueño de convertirse en el gran terrateniente de Andalucía.
Decidí votar en esas elecciones por tres motivos; por un lado para poner mi granito de arena que impidiera ese triunfo de la derecha. Por otro lado para impedir que el PSOE pudiera seguir gobernando a sus anchas en mi tierra, si era capaz de volver a volcar al pueblo andaluz a su favor a través del voto del miedo, o de la compra fraudulenta vía eres irregulares o cualesquiera artimañas se les ocurriera. Y mi tercer motivo, y sin el cual no hubiera votado tampoco, porque el Sr. Valderas me parecía de los pocos políticos en los que aún se puede encontrar un ápice de dignidad, honradez e ideales políticos, y aún sin ser cien por cien de mi gusto me pareció conveniente otorgarles mi voto.
El resultado electoral trajo justo lo que yo estaba buscando. El PP, pese a ganar las elecciones se veía incapaz de poder llegar a formar gobierno, al no tener mayoría absoluta ni ninguna otra formación en la que poder apoyarse. Y el PSOE, derrotado en esas elecciones pero menos de lo que todo hacía prever, también era incapaz de alcanzar el gobierno sin el apoyo de Izquierda unida.
Cuando ambas formaciones se coaligaron para la formación del gobierno andaluz, me asaltó el temor de que Valderas, y por ende IU, acabaran engullidos por la maquinaria corrupta del PSOE y acabaran siendo simples marionetas, necesarias para gobernar pero poco más, y que por tanto mi voto hubiera sido inútil. Y confieso que hasta esta misma semana, no tenía muy claro que esto no hubiera sido así
Ahora, un año después, la Consejera de Fomento y Vivienda de Andalucía, Elena Cortés, de Izquierda Unida, anuncia un decreto por el cual, podrán ser expropiadas temporalmente a los bancos las viviendas de las familias a punto de ser desahuciadas y que corran el peligro de acabar siendo excluídas socialmente. Asimismo se le podrán imponer multas de hasta 9.000 € a los bancos por las viviendas que mantengan vacías por un periodo superior a 6 meses. El decreto, que entró en vigor ayer Viernes, incluye más medidas, pero sin duda estas son las más llamativas.
A partir de ahora supongo que contará con la oposición frontal del gobierno de Madrid, que intentará tumbarlo por todos los medios a su alcance, ojalá no lo consiga, porque esto sí que es una verdadera medida para intentar paliar en la medida de lo posible el drama que viven miles de familias en este país. ESTO SÍ QUE ES POLITICA, CON MAYUSCULAS, y nos hace creer que aún hay políticos que se preocupan de las personas y de sus problemas.
Sólo por esto, y pase lo que pase a partir de ahora con ese decreto, siento que aquel papelito que deposité en una urna hace poco más de un año valió la pena. Gracias.

lunes, 1 de abril de 2013

La frase del mes - Ada Colau

Las deudas de los corruptos prescriben rápidamente, mientras las deudas de las familias no prescriben jamás.