sábado, 13 de abril de 2013

Ole tú


No suelo votar. No me considero ningún antisistema ni nada por el estilo, simplemente estoy tan asqueado y decepcionado de la clase política que pulula por este país, que desde que Julio Anguita pasó a un segundo plano prácticamente no he votado casi nunca.
Hace muy poco más de un año se celebraron las elecciones andaluzas. Todo hacía prever un triunfo de la derecha, lo que le valdría al Señor Arenas par alcanzar por fin su sueño de convertirse en el gran terrateniente de Andalucía.
Decidí votar en esas elecciones por tres motivos; por un lado para poner mi granito de arena que impidiera ese triunfo de la derecha. Por otro lado para impedir que el PSOE pudiera seguir gobernando a sus anchas en mi tierra, si era capaz de volver a volcar al pueblo andaluz a su favor a través del voto del miedo, o de la compra fraudulenta vía eres irregulares o cualesquiera artimañas se les ocurriera. Y mi tercer motivo, y sin el cual no hubiera votado tampoco, porque el Sr. Valderas me parecía de los pocos políticos en los que aún se puede encontrar un ápice de dignidad, honradez e ideales políticos, y aún sin ser cien por cien de mi gusto me pareció conveniente otorgarles mi voto.
El resultado electoral trajo justo lo que yo estaba buscando. El PP, pese a ganar las elecciones se veía incapaz de poder llegar a formar gobierno, al no tener mayoría absoluta ni ninguna otra formación en la que poder apoyarse. Y el PSOE, derrotado en esas elecciones pero menos de lo que todo hacía prever, también era incapaz de alcanzar el gobierno sin el apoyo de Izquierda unida.
Cuando ambas formaciones se coaligaron para la formación del gobierno andaluz, me asaltó el temor de que Valderas, y por ende IU, acabaran engullidos por la maquinaria corrupta del PSOE y acabaran siendo simples marionetas, necesarias para gobernar pero poco más, y que por tanto mi voto hubiera sido inútil. Y confieso que hasta esta misma semana, no tenía muy claro que esto no hubiera sido así
Ahora, un año después, la Consejera de Fomento y Vivienda de Andalucía, Elena Cortés, de Izquierda Unida, anuncia un decreto por el cual, podrán ser expropiadas temporalmente a los bancos las viviendas de las familias a punto de ser desahuciadas y que corran el peligro de acabar siendo excluídas socialmente. Asimismo se le podrán imponer multas de hasta 9.000 € a los bancos por las viviendas que mantengan vacías por un periodo superior a 6 meses. El decreto, que entró en vigor ayer Viernes, incluye más medidas, pero sin duda estas son las más llamativas.
A partir de ahora supongo que contará con la oposición frontal del gobierno de Madrid, que intentará tumbarlo por todos los medios a su alcance, ojalá no lo consiga, porque esto sí que es una verdadera medida para intentar paliar en la medida de lo posible el drama que viven miles de familias en este país. ESTO SÍ QUE ES POLITICA, CON MAYUSCULAS, y nos hace creer que aún hay políticos que se preocupan de las personas y de sus problemas.
Sólo por esto, y pase lo que pase a partir de ahora con ese decreto, siento que aquel papelito que deposité en una urna hace poco más de un año valió la pena. Gracias.

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